Trabajadores de la salud nucleados al gremio ASSPUR cortaron esta mañana de forma total el puente Basilio Villarino que une a las ciudades de Viedma con Carmen de Patagones.
La medida fue en reclamo de mejoras salariales y de ser reconocidos como sindicato para tener poder de participación en las negociaciones paritarias.
Alrededor de 65 trabajadores estuvieron en el también denominado puente nuevo, entre ellos, Marisa Albano, secretaria gremial de ASSPUR, quien dialogó con los medios de prensa.
En ese sentido, Albano destacó que la medida tuvo un alto acatamiento: "Estamos contentos porque el 80% de los hospitales estuvo en la calle. Es una vergüenza y una responsabilidad del gobierno tener que estar así desde hace un año y medio. No están a la altura de resolver un conflicto y tener un diálogo con sus trabajadores".
Agregó además que "los trabajadores no queremos que nos sigan tomando el pelo, que sigan dilatando tiempo y que nos sigan maltratando. Las movilizaciones anteriores han mostrado la contundencia provincial, y nadie salió a dar la cara. Vamos a recrudecer las medidas que sean necesarias, estamos más fuertes que nunca".
"Son la vergüenza del país y del pueblo no rionegrino. Nos han usado para campañas políticas diciendo que Río Negro vacunó a no se cuantas personas y que teníamos los mejores hospitales del país. Somos la provincia que más infectados tuvo en la Argentina, el peor manejo de pandemia, faltaron insumos, hay vaciamiento... Es a eso que hay que responder", opinó luego.
El próximo lunes ASSPUR tendrá una nueva asamblea dependiendo de lo que suceda en el encuentro que mantendrían con el ministro de Salud, Fabián Zgaib, el próximo viernes.